La lluvia había cesado, aunque se notaba su rastro en las ventanas del tren, donde las gotas hacían carreras arrastradas por el viento. Pedro, el joven estudiante de arquitectura, se dirigía a casa viajando cómodamente al no tener que compartir asiento con otros pasajeros. A esas horas pocas personas viajaban en el tren.
Daba gracias, a que no le hubiera pillado la breve pero intensa tormenta. Algunas personas subían al tren completamente empapadas. Él, sin embargo, solo sintió un escalofrió al pensar lo que la tormenta podría haber hecho con sus bocetos.
Daba gracias, a que no le hubiera pillado la breve pero intensa tormenta. Algunas personas subían al tren completamente empapadas. Él, sin embargo, solo sintió un escalofrió al pensar lo que la tormenta podría haber hecho con sus bocetos.